¿Qué responsabilidad civil y legal tenemos como artistas marciales al defendernos?
Ayer me hicieron esta pregunta y quise aprovechar para escribir un artículo al respecto, ya que es un tema interesante y que nos compete a las personas que entrenamos artes marciales.
La pregunta específicamente fue esta…
Esta es una muy interesante pregunta, porque sí es importante saber qué implicaciones legales existen si tuvieras la necesidad de defenderte y lastimaras severamente a tu adversario.
Hoy te voy a compartir algunos tips que te pueden ser de utilidad.
La ley establece que un artista marcial es como un “arma blanca”
Por lo menos en México, no hay una ley que establezca textualmente que un artista marcial es “un arma blanca”. Sin embargo, sí hay un contexto legal, y aquí lo que nos convendría más bien entender es QUÉ ES LA ALEVOSÍA Y LA VENTAJA.
ALEVOSÍA sería, que tengas la necesidad de defenderte y AMENAZARAS a tu adversario, que le dijeras algo así como: “Te voy a golpear”, “Te voy a matar, “Voy a acabar contigo”, etc.
Debes evitar amenazarlo para no infringir la ley, pues si lo llegaras a lastimar en el proceso de defenderte y hubiera testigos de lo que le dijiste, aun cuando sea un delincuente, éste puede llegar a voltearte las cosas legalmente y demandarte. Es una cosa terrible que un agresor o delincuente te demanden por lesiones, pero desafortunadamente ha llegado a suceder.
LA VENTAJA. Durante un juicio por lesiones, si se demuestra que tú sabes artes marciales, se puede alegar “Ventaja” de tu parte, porque en esencia tú, al ser un experto, tienes la responsabilidad legal y civil de no abusar de tu capacidad para lastimar.
La situación
Si eres un guardia de seguridad de una empresa, tienes qué apegarte a esto completamente, porque te puede costar tu trabajo, puedes ir a la cárcel y puedes dañar la imagen de la compañía. Pero, ¿qué pasa si eres un civil y tienes qué defenderte en la calle?
Personalmente y como artista marcial creo que en la calle es muy difícil controlar tu fuerza, porque si de verdad necesitas defenderte, por lo regular lo haces cuando percibes que es una situación de vida o muerte.
En esos casos estás tan nervioso y es tan peligrosa la situación, que lo mejor es que seas lo más letal posible. ¿Por qué? Porque si debido los nervios fallas, te puede costar la vida.
En una situación así, después de defenderte, lo mejor es que te alejes del lugar inmediatamente. Si sientes compasión por el asaltante, puedes llamar anónimamente y pedir una ambulancia, pero ¡no quedes allí!
No sé cómo sea en otras partes del mundo pero… ¡En México las cárceles son un negocio! Así que como decimos acá: “Primero te encierran y luego averiguan” ¡Te pueden tener en la cárcel para sacarte dinero por meses, aunque seas inocente! Así que, ¿para qué rayos quedarte a dar explicaciones?
El sometimiento
No es lo mismo, si te agrede un borracho en una fiesta y lo golpeas y lo dejas medio muerto. En un caso así, por supuesto que es mejor que solo sometas a tu oponente con una llave, pues corres el riesgo de que te demanden alegando alevosía y ventaja.
El contexto del bienestar
Nunca me voy a cansar de recomendarte que trates de evitar al máximo tener algún enfrentamiento de cualquier índole y no por cobardía, sino porque una situación real es incontrolable. Nunca sabes en qué momento las cosas se pueden salir de control y puedes resultar lastimado, lastimar a alguien y terminar en la cárcel, o lo que es peor: Perder tu vida o asesinar a alguien sin querer. La vida es muy bella y debemos valorarla, así como la libertad.
El contexto moral
Yo te sugiero que evites los enfrentamientos, que evites lastimar, no solo por tu seguridad, tu bienestar, y evitar implicaciones legales, sino porque moralmente es doloroso lastimar a alguien.
Si yo me encontrara con un loco, con un psicópata, no tendría compasión de él al defenderme, sin embargo no disfrutaría haciéndolo.
Lo que nos hace humanos es la compasión y la empatía. En una escala, a nivel inconsciente, todos sabemos que somos uno como especie y está en nosotros el instinto de conservación. Por eso, a menos que seas un psicópata sin sentimientos, cuando lastimas a alguien se queda en ti una especie de trauma.
He escuchado muchos testimonios de personas que afirman que como consecuencia de haber lastimado a alguien de una forma severa, han tenido pesadillas y su vida se ha visto afectada para mal, debido a la culpa, como suele sucederle a los soldados que estuvieron en frente guerra.
También me ha tocado ver personas que han “matado” la voz de la culpa en su interior, pero en el proceso, también han asesinado su conciencia moral, y por lo tanto han renunciado a la posibilidad de disfrutar su vida con plenitud; pues una persona que se siente culpable por lo regular vive enojada e insatisfecha.
La plenitud de la vida es resultado de la paz interior, de vivir libre de culpas. Si haces algo de cuál después te sientas culpable, tu proceso espiritual se interrumpirá y dejarás de sentir bienestar.